¡Qué poco tienen que ofrecer!

 

Sí, ya sé que hay muchas cosas que a los lectores de esta bitácora les interesarán y esperarán encontrar aquí. A todos ellos pido disculpas por el estado de semi-abandono en que les tengo.

Pero a lo que iba. Esta entrada no tiene nada que ver con astronomía.

Aquí ya he tratado otras veces sobre el periodismo de lo desconocido que practican ciertos "investigadores", y parece ser que están en horas bajas, ya que en la página de la nave del misterio ubicada en su océano mediático tienen "noticias" que son nada más y nada menos que del 12 de abril. Si casi actualizan al mismo ritmo que yo ;-)

La noticia en cuestión es la titulada: Mendigos milagrosos en "Milenio 3". Me niego a poner el enlace que les haga aumentar su rank y les ayude a incrementar su cuenta corriente, pero todos sabemos buscar en internet, ¿no? De todas formas más abajo podéis ver la captura de pantalla que he realizado.

Entrecomillo "investigadores" y "noticias" porque pienso que no son ni una cosa ni otra. Es burda manipulación. Y este es su proceder habitual en cualquier tema que tratan, desde el descubrimiento de agua en el espacio, los ovnis, la llegada del hombre a la Luna, y tantos otros.

La "noticia" dice que Pablo Villarrubia (en negrita en el original) indaga sobre un presunto milagro. En realidad no dice que sea presunto, que un poco más abajo dice "en la que un individuo extraño obra un milagro", afirmando la realidad de éste y otros similares.

En el texto puede leerse "postrada en la cama por culpa de una parálisis producida por una especie de tuberculosis" (la negrita está en el original).

Ahora veamos qué se puede encontrar en la hemeroteca de La Vanguardia, edición del miércoles, 20 de julio de 1960:

El caso milagroso de Orcasitas

Madrid, 19. (De nuestra Redacción)

La enferma del barrio de Orcasitas, Dolores Delgado, que según su propia confesión, se ha curado milagrosamente después de la visita de un mendigo desconocido, continúa en la actualidad en la conversación y la discusión de la gente.

El médico que la asistió en el dispensario del Seguro de Enfermedad Hermanos Miralles espera la visita de la enferma para poder diagnosticar. El doctor Sanz Ramos recuerda que la enferma padece una lesión en la quinta vértebra lumbar, en tratamiento médico, para ser operada al término de la época de calor, septiembre u octubre; a la enferma se le hicieron los análisis y las radiografías correspondientes y se le prescribió reposo hasta el día de su posible operación.

—No hay enfermedades sino enfermos —recuerda el doctor Sanz Ramos—, y Dolores Delgado puede estar bajo los efectos de una autosugestión que le hace no sentir los dolores de su lesión, aparte de que el tratamiento a que está sometida ha podido surtir efectos. De todos modos, yo creo que habrá que operar, aunque para asegurar esto tendré que ver nuevamente a la enferma. Como católico puedo creer en el milagro, pero antes tengo que ver a la enferma.

Por su parte, el párroco de San Fermín, parroquia de la que Dolores es feligrés, dice que él no puede asegurar nada. La Iglesia, como siempre en estos casos, tiene que mostrarse cauta y discreta

—He ido a ver a Dolores, eso sí, y la he felicitado por su mejoría. Además le he dicho que suscriba una ficha para recibir socorros de la parroquia.

En esta situación, pues, se encuentra el «milagro» del barrio de Orcasitas. Hasta la casa número 1 de la calle de Maria Teresa acude mucha gente de todo Madrid. Aquello es casi como una romería.

Así que nada de parálisis producida por tuberculosis, nada de postrada en la cama. Dolores Delgado tenía una lesión en una vértebra, que no le impedía moverse, aunque le prescribieron reposo,  estaba bajo tratamiento médico que parece ser que dio resultado aliviando el dolor de la paciente, y a la espera de una intervención quirúrgica.

Pues sí, creo que este "investigador" ha indagado con mucho rigor en la historia, tanto que incluso dice que acaeció en los años sesenta. Como vemos la noticia de La Vanguardia está fechada en 19 de julio de 1960, y 1960 es el último año de la década de los 50. Pero esta se la perdono, no hay que ser tan quisquilloso.

Por cierto, observemos la introducción de la noticia como aparece en cadenaser.com:

¿Existen los milagros? ¿Pueden obrarlos personas con un aspecto tan sombrío como un mendigo? ¿Por qué cuando se producen estos milagros los mendigos desaparecen y no se vuelve a saber más de ellos? 

Vaya, ejemplo típico de la falacia de las muchas preguntas. Como vemos, la última de las preguntas da por sentado que la respuesta a la primera es afirmativa.

Y después el periodista de lo desconocido, y que no quiere conocer, adorna su exposición con hechos posiblemente inventados, como esa parálisis por tuberculosis. Y termina con un nuevo ejemplo de la falacia de las muchas preguntas (¿por qué casi siempre son tres preguntas?) antecedido por una de las frases favoritas del capitán del navío milenario: "Muchas dudas quedan en el aire", aunque de sus dudas se entiende su respuesta.

image Aficionado a la astronomía sin telescopio ejerciendo de Sísifo.

Aviso a posibles comentaristas: En este blog no se admite Argumentum ad populum. Vamos, que tener millones de oyentes no convierte en ciertas las afirmaciones que hacen en el programa que critico.