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Continúa la aventura planetaria

Según publica hoy la Agencia Europea del Espacio (ESA), el Comité del Programa Científico de la Agencia decidió por unanimidad el pasado viernes que las misiones Mars Express y Venus Express, que exploran nuestros vecinos planetarios más cercanos, Marte y Venus respectivamente, continúen operativas hasta Mayo de 2009.

Así que estas dos magníficas misiones de la ESA, que ya han proporcionado ingentes cantidades de información para los científicos, seguirán sorprendiéndonos durante otros dos años más.

Por otra parte, durante la maniobra de asistencia gravitatoria con Marte de la nave Rosetta, que junto con otras tres maniobras similares con la Tierra la llevarán en 2014 a orbitar el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, las cámaras OSIRIS (Optical, Spectroscopic, and Infrared Remote Imaging System) han obtenido suficientes imágenes como para obtener el siguiente anaglifo (imagen en 3D) de nuestro vecino Marte:



Hacer clic en la imagen para descargar la versión de mayor resolución.

El inconveniente de las imágenes en 3D es que necesitamos unas gafas "especiales" para verlas.

Si no tenéis a mano ninguna, aquí están las instrucciones para su fabricación:

Supernova 1987A

El 23 de febrero de 1987, hace ya 20 años, los astrónomos fueron testigos de la explosión estelar más brillante de los últimos 400 años. Durante varios meses brilló con la potencia de 100 millones de soles. Por fortuna para nosotros, no ocurrió demasiado cerca. Hoy la conocemos como SN 1987A, la primera supernova observada en el año 1987.


Todo ocurrió en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana vecina de nuestra Vía Láctea, que puede observarse a simple vista en el hemisferio sur. Desde entonces tanto el Telescopio Espacial Hubble (arriba la última imagen de 6 de diciembre de 2006) como muchos otros telescopios en la superficie terrestre han seguido su evolución, comprobando los cambios que ha experimentado en estos 20 años.

SN 1987A es un tipo de supernova poco corriente. Estos años de observación han permitido elaborar una teoría de cómo se formó y ha evolucionado (hacer clic en la imagen para descargar una versión de mayor tamaño)


Credit: NASA, ESA, and A. Feild (STScI)

Nebulosa de la Hélice

La Nebulosa de la Hélice es un objeto muy conocido por los aficionados a la astronomía debido a su espectacular colorido y a su semejanza con un ojo gigante.


Se encuentra a una distancia de 700 años luz en la constelación de Acuario y es lo que queda de una estrella similar a nuestro Sol, que al morir arrojó al espacio sus capas gaseosas exteriores, convirtiéndose en lo que llamamos nebulosa planetaria. Las capas de gas expulsadas son calentadas por el núcleo muy caliente (en este caso unos 100.00 grados Kelvin) de la estrella muerta, denominado enana blanca, y emiten luz en los espectros visible e infrarrojo. Nuestro propio Sol acabará dentro de unos 5.000 millones de años de una forma similar.


La imagen superior fue tomada por el Hubble en el espectro visible, y la enana blanca es el punto brillante del centro de la nebulosa. Recientemente el Telescopio Espacial Infrarrojo Spitzer ha obtenido una nueva imagen de esta nebulosa.


La imagen infrarroja ofrece otros detalles. La luz infrarroja procedente de las capas gaseosas exteriores de la nebulosa se ha representado en tonos verdes y azules. La enana blanca es visible como un pequeño punto blanco en el centro de la imagen. El color rojo en medio del “ojo” delata las capas finales de gas expulsadas cuando murió la estrella.


El círculo rojo más brillante en el centro es el resplandor de un disco de polvo que rodea la enana blanca (el disco es demasiado pequeño para verse a esta escala). Antes de la muerte de la estrella, cometas y posibles planetas la habrían orbitado de forma ordenada. Pero cuando la estrella expulsó sus capas externas, los cuerpos helados y los planetas exteriores habrían sido arrojados unos contra otros, dando lugar a una tormenta de polvo a escala cósmica, ahora observada por el Spitzer. Los planetas interiores habrían sido calcinados o engullidos por la estrella moribunda al expandirse.


Hasta la fecha, la Nebulosa de la Hélice es uno de los pocos sistemas de enana blanca en los que se han encontrado evidencias de cometas supervivientes.

Créditos:
Visible: NASA, NOAO, ESA, the Hubble Helix Nebula Team, M. Meixner (STScI), and T.A. Rector (NRAO).
Infrarrojo: NASA/JPL-Caltech/K. Su (Univ. of Ariz.)

Hubble, 15 años de descubrimientos

Cydonia

A estas alturas creo que todos habréis oido hablar de la "cara de Marte".

La fotografía de la derecha, obtenida por la nave Viking 1, mientras buscaba una zona para el descenso de la Viking 2 en 1976, originó un revuelo mediático entre los vendedores de misterio, y se convirtió en la prueba de la existencia de civilizaciones extraterrestres desaparecidas en Marte.

Periódicamente vuelve a la actualidad, como en estas últimas semanas, en las que informaciones mal interpretadas sobre la presencia de agua en Marte o la posible destrucción de evidencias de vida en los análisis llevados a cabo por las Viking en 1976, han hecho que los timoneles de las muchas naves del misterio que surcan los océanos hertzianos vuelvan a hablarnos de conspiraciones de la NASA y de vaya usted a saber cuántos científicos y gobiernos.

Pero claro, no podemos dejar que la Realidad, así con mayúsculas, estropee un bonito titular. Porque no es lo mismo hablar de una posible conspiración que consultar a un astrobiólogo (un científico de verdad) que nos diga que el experimento de las Viking no era adecuado para las condiciones que se daban y que los resultados obtenidos no permitían demostrar ni descartar la presencia de materia orgánica en Marte.


Y con la "cara de Marte" más de lo mismo. Porque si nos dedicamos a vender revistas de (des)información cultural, no vamos a publicar las imágenes tomadas por la Mars Express, de la Agencia Europea del Espacio, el 21 de septiembre de 2006, en las que como se ve en la imagen de la izquierda, de cara "na de na".

Y es que aunque los himbestigadores del misterio saben lo que es la pareidolia, no se lo van a decir a sus víct..., perdón, lectores.


Y es una pena, porque Mars Express, el mismo día que tomó la imagen de arriba, también obtuvo esta otra de la región de Cydonia, que es donde se encuentra la "cara".

Podéis hacer clic en la imagen para descargar una versión en alta resolución (2497 x 3509 píxels, 2.933,30 KBytes).

Sin usar mucho la imaginación además de la cara (ligeramente a la derecha del centro de la imagen) distingo una calavera humana, la silueta de Mickey Mouse, alguna de la islas Canarias, varias plazas de toros, la carpa de un circo, un centro comercial, un dinosaurio fósil, y... ¡una pirámide!

Y es que la realidad supera cualquiera de nuestras fantasías.

Date: 21 Sep 2006
Satellite: Mars Express
Depicts: Cydonia Region on Mars
Copyright: ESA/DLR/FU Berlin (G. Neukum)


El Universo contiene más calcio del esperado


Cúmulo de galaxias Abell 1689

Credits: NASA, N. Benitez (JHU), T. Broadhurst (Racah Institute of Physics/The Hebrew University), H. Ford (JHU), M. Clampin (STScI), G. Hartig (STScI), G. Illingworth (UCO/Lick Observatory), the ACS Science Team and ESA


Esta imagen, tomada con la recientemente averiada cámara ACS del telescopio Hubble, muestra el cúmulo de galaxias Abell 1689. Situado a unos 2.000 millones de años-luz de distancia, es uno de los objetos más masivos del Universo. Podéis ver una imagen en alta resolución aquí.


Es tan masivo que en la imagen aparecen varios arcos, que son en realidad la luz de objetos situados detrás del cúmulo y que podemos ver por un efecto llamado lente gravitacional.


Este cúmulo también ha sido observado por el Telescopio de rayos X de la ESA XMM-Newton:


Credits: ESA, Jelle de Plaa (SRON)

En esta imagen vemos que el cúmulo está rodedo de una gran nube de gas caliente. El estudio de la composición de esta nube permite a los astrónomos determinar cómo explotan las supernovas.

El hierro de nuestra sangre, el oxígeno que respiramos, el calcio de nuestros huesos, el silicio de la arena, todos los átomos de los que estamos hechos, se lanzaron durante los violentos momentos finales de estrellas masivas. Estas explosiones de supernova arrojaron al espacio éstos y otros elementos químicos que se convirtieron en los ladrillos para una nueva generación de estrellas, planetas, incluso la vida. Sin embargo muchas preguntas sobre la formación de elementos y su distribución en el espacio permanecen abiertas.

Según Jelle de Plaa, investigador del Instituto para la Investigación Espacial de Holanda, SRON, las respuestas pueden encontrarse en lejanos cúmulos de galaxias.

"Los cúmulos son en cierta manera como las grandes ciudades del Universo. Contienen cientos de galaxias, cada una de ellas con miles de millones de estrellas. Las galaxias están envueltas por una gigantesca nube de gas caliente, que llena todo el cúmulo como si fuera 'smog'. Debido a su enorme tamaño y gran número, los cúmulos de galaxias contienen una gran parte de la materia del Universo. Durante miles de millones de años, las explosiones de supernova han enriquecido el gas caliente que los rodea con elementos pesados como oxígeno, silicio y hierro."

Usando el XMM-Newton, De Plaa ha determinado la cantidad de oxígeno, neón, silicio, azufre, argón, calcio, hierro y níquel en 22 cúmulos de galaxias. En total ha visto la "contaminación" producida por alrededor de 100 mil millones de supernovas. Cuando ha comparado los valores obtenidos con los modelos teóricos de supernova, la cantidad de calcio encontrada resulta ser una vez y media mayor que la esperada.

La danza de la muerte

De Plaa y sus compañeros en SRON también observaron que muchas supernovas en los cúmulos de galaxias son el resultado de una danza mortal entre dos estrellas que giran una alrededor de la otra. Una enana blanca muy compacta absorbe materia de su desafortunada estrella compañera. La materia forma una capa sobre la superficie de la enana blanca. Cuando ésta alcanza una determinada masa, el núcleo no puede soportar durante más tiempo el peso de la materia y explota como supernova.

"Aproximadamente la mitad de las explosiones de supernova en los cúmulos de galaxias parecen producirse de esta manera" dice De Plaa. "Esto es mucho más que el número de supernovas de esta clase en nuestra propia galaxia, que se estima que es del 15%"

Estos resultados serán valiosos para los científicos que realizan modelos de supernova "Hasta ahora los expertos en supernovas tenían que hacer educadas conjeturas sobre cómo explota realmente una supernova", continua De Plaa. "Debido a que medimos los restos de 100 mil millones de supernovas de una sola vez, disponemos de valores medios más exactos que antes. Esto ayudará a la comunidad de supernovas a aprender cómo mueren las enanas blancas".

La ESA trabaja en un sofisticado instrumento destinado al ‘clima’ espacial

Si un satélite se encuentra en su camino con partículas de alta energía u otros fenómenos meteorológicos espaciales, la electrónica a bordo puede dejar de funcionar, los instrumentos científicos pueden dañarse y, en casos más raros, la nave podría perderse. Un sofisticado instrumento en desarrollo actualmente en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), de la ESA, ofrecerá vigilancia y pronósticos certeros.

La actividad solar influye en el Sistema Solar de muchas maneras, por ejemplo con la generación de corrientes de veloces partículas energéticas y erupciones súbitas de peligrosos rayos X durante las llamaradas solares. También penetran en nuestro Sistema Solar rayos cósmicos procedentes de otros puntos de la galaxia. Dichos fenómenos están entre las principales causas del comportamiento anómalo y del deterioro de las naves espaciales y sus sensibles instrumentos científicos.

Sin embargo, desde principios de 2005, el SEISOP (Space Environment Information System for Operations), un instrumento de monitorización y previsión del clima espacial actualmente en desarrollo en ESOC, en Darmstadt, Alemania, viene suministrando informes a Integral, el observatorio espacial de rayos gamma de la ESA.

Desarrollado en colaboración con el Proyecto Piloto de Aplicaciones de Meteorología Espacial de la ESA, y financiado por la ‘‘Task Force’ portuguesa de la ESA, el SEISOP contiene una base de datos con registros del estado de los satélites y observaciones de la meteorología espacial realizadas en todo el mundo, además de avanzadas aplicaciones de software que suministran informes, avisos, previsiones y registros históricos al grupo de control de vuelo de Integral.

"El clima del espacio afecta a los satélites de muchas maneras. Se pueden producir pérdidas aleatorias de datos, cambios en la dinámica de las órbitas y disminución de la calidad de los datos científicos. Por lo tanto, la información en tiempo real es esencial para determinar durante cuánto tiempo se deben detener los instrumentos en periodos de peligro", afirma Alessandro Donati, responsable del departamento de Conceptos y Tecnologías de Misión Avanzados (Advanced Mission Concepts and Technologies) de ESOC.

Parte de los datos meteorológicos del espacio son recopilados por satélites de la ESA, la NASA y la NOAA (Administración de la Atmósfera y el Océano estadounidense), en tanto que otras observaciones proceden de numerosas instituciones e instalaciones situadas en tierra. SEISOP es miembro de la Red Europea de Clima Espacial (SWENET, Space Weather European Network).

El SEISOP permite a los controladores de las misiones determinar con antelación cuándo deben desconectar instrumentos como sensores de estrellas (star trackers), situar los sistemas en 'modo de seguridad' o aplicar otras acciones para proteger los sensibles instrumentos electrónicos y sensores científicos a bordo de los satélites.

Aunque algunos instrumentos están equipados para desconectarse automáticamente en periodos adversos, no todos lo están y recuperar el funcionamiento de un instrumento tras una desconexión automatizada requiere bastante tiempo. Además, hasta ahora era difícil saber en qué momento la radiación desciende a niveles seguros después de producirse algún fenómeno especial, como una llamarada solar.

En 2007, el SEISOP entrará en una fase de desarrollo operativo destinado a proporcionar a todas las misiones de la ESA la misma información vital sobre el clima espacial. "Tenemos previsto empezar a trabajar este año en la creación de la última versión operativa. El SEISOP podrá suministrar servicios de aviso no sólo dentro de la ESA, sino también a agencias espaciales de todo el mundo, ya que el clima espacial puede afectar a cualquier satélite", afirma Donati.

España liderará el estudio de la salinidad y la humedad desde el espacio

El satélite SMOS (Soil Moisture & Ocean Salinity), del programa de Observación de la Tierra de la Agencia Europea del Espacio (ESA), será el primero dedicado a medir la salinidad del océano y la humedad del suelo desde el espacio. Es también la misión de la ESA con mayor implicación de España hasta el momento.

Medir la salinidad del océano y la humedad del suelo a escala planetaria, y a intervalos regulares de tiempo, es esencial para los modelos que simulan el clima y su evolución. Sin embargo, se trataba hasta hace poco de un objetivo fuera de nuestro alcance tecnologico. El tipo de instrumento necesario, un radiómetro, era excesivamente grande para volar al espacio. En los últimos años la puesta a punto de una nueva técnica, la utilizada por los radio-telescopios pero mirando hacia la tierra, ha permitido superar ese obstáculo, y el resultado es el instrumento MIRAS que volará a bordo de SMOS.

MIRAS ha sido desarrollado y construido por un consorcio de unas 20 empresas europeas liderado por EADS CASA Espacio, con un coste de 61 millones de euros de los que 33 millones recayeron sobre empresas españolas. El presupuesto total de SMOS ronda los 200 millones de euros.

El nuevo instrumento está ya listo para superar los ensayos finales, diseñados para demostrar el rendimiento del instrumento y su capacidad para operar en las condiciones en que estará en el espacio. Las pruebas tendrán lugar en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC), de la ESA, en Holanda, a partir de Marzo y se prolongarán durante tres meses. El lanzamiento está previsto para mediados de 2008 desde el cosmódromo de Plesetsk, en el Norte de Rusia.

La plataforma de SMOS, sobre la que se integrará MIRAS, ha sido desarrollada por Alcatel Alenia (Cannes, Francia), y también esta terminada.

Una vez en órbita, SMOS volará a unos 760 kilómetros y cubrirá el planeta entero cada tres días.

Los datos del instrumento MIRAS serán recibidos y procesados en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), de la ESA, en Villafranca (Madrid), donde está siendo instalado el Segmento Terreno para el Procesado de Datos de SMOS. También desde ESAC se planificarán las operaciones de MIRAS.

Una vez convertidos los datos en mapas de humedad del suelo y salinidad, en ESAC, éstos serán enviados a otros centros, como el Instituto de Ciencias del Mar ICM-CSIC, en Barcelona, donde se compondrán mapas globales y regionales de humedad del suelo, salinidad de los océanos y de otras magnitudes derivadas.

La salinidad de los océanos y la humedad del suelo son parámetros clave para el ciclo global del agua; es importante poder medirlos para entender la evolución del clima en el planeta. La salinidad es una de las características que fijan la densidad del agua en las capas superficiales de los océanos.

Cuanto más fría y salada está el agua, más densa es, con lo cual tiende a bajar a más profundidad; este mecanismo interviene en la formación y mantenimiento de las corrientes oceánicas, que cumplen un papel absolutamente fundamental en el clima del planeta.

La humedad, por su parte, es el parámetro que gobierna la evaporación, la infiltración y la escorrentía en los suelos, así como el ritmo de absorción de agua de la vegetación. La humedad del suelo es pues una variable clave en el ciclo hidrológico.

Con SMOS será la primera vez que puedan medirse ambos parámetros a escala global y a intervalos regulares de tiempo.

“La misión SMOS es una respuesta directa a la actual falta de observaciones globales de humedad del suelo y salinidad del océano, observaciones que resultan indispensables para entender mejor el ciclo del agua y disponer de mejores predicciones del clima, tanto de los fenómenos extremos como en la predicción estacional”, afirma Achim Hahne, Jefe de Misión de SMOS de la ESA.

MIRAS obtendrá la información tras detectar la emisión de microondas de la superficie terrestre. Dicha emisión varía en función de algunas características físicas de la superficie terrestre, en concreto de la salinidad y la humedad cuando se mide a una determinada frecuencia. MIRAS, un tipo de instrumento completamente nuevo, es el primero que aspira a lograrlo.


Más informaciones:

SMOS home
EADS-CASA

El centro de la Vía Láctea "apagado"



El telescopio Integral, de la ESA 'encuentra' el centro galáctico mientras está ‘apagado’



22 enero 2007


El observatorio de rayos gamma de la ESA, Integral, ha observado el centro de nuestra galaxia en un momento de rara calma. Curiosamente, durante esta observación de Integral algunas de las fuentes más energéticas en torno al agujero negro que ocupa el centro de nuestra galaxia estaban temporalmente 'en silencio'.


Se trata de un acontecimiento poco usual que está permitiendo a los astrónomos ir en busca de objetos aún más débiles.


Puede que incluso les permita llegar a atisbar la materia mientras desaparece en el agujero negro masivo en el centro de nuestra galaxia.El centro galáctico es una de las regiones más dinámicas de nuestra galaxia. Se cree que está ‘habitado’ por un agujero negro gigante, llamado Sagitario A*. Desde el principio de la misión Integral, este observatorio de rayos gamma de la ESA ha hecho posible que los astrónomos no pierdan de vista el centro galáctico y sus constantes cambios.


Integral ha descubierto muchas nuevas fuentes de radiación de alta energía en las inmediaciones del centro galáctico. Desde Febrero de 2005 Integral empezó a vigilar de forma constante el centro de la galaxia y su entorno inmediato, el llamado ‘bulbo’ galáctico.


Erik Kuulkers, del Centro de Operaciones Científicas de Integral, en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) de la ESA, en Madrid, dirige el programa de seguimiento del centro galáctico. Ahora Integral ha puesto sus ‘ojos’ de última tecnología en unas 80 fuentes de alta energía en el bulbo galáctico. “La mayoría de estas fuentes son estrellas binarias de rayos X [que emiten intensamente en rayos X], dice Kuulkers.

Los sistemas binarios de rayos x están integrados por dos estrellas en órbita una en torno a la otra. Una de las dos es relativamente normal; la otra es una estrella colapsada, como una enana blanca, una estrella de neutrones o incluso un agujero negro. Si las estrellas están lo bastante próximas entre sí, el tirón gravitatorio de la estrella colapsada puede extraer material gaseoso de la estrella normal. A medida que este gas se aproxima a la estrella colapsada, orbitándola, también se calienta a más de un millón de grados centígrados, y eso hace que emita en rayos x y gamma. La cantidad de gas que cae de una estrella a otra determina el brillo de la emisión en rayos X y gamma.


De acuerdo con las observaciones de Integral en Abril de 2006, la emisión de alta energía de una decena de las fuentes más próximas al centro galáctico se debilitó temporalmente. Kuulkers excluye la posibilidad de que una misteriosa fuerza externa esté actuando sobre estos objetos, haciéndoles permanecer en calma. “Todas las fuentes son variables y ha sido sólo pura suerte, o casualidad, el que se hayan ‘apagado’ durante esa observación”, dice con una sonrisa.
Este debilitamiento afortunado permite a los astrónomos establecer nuevos límites sobre cuánto pueden debilitarse estos sistemas binarios de rayos X. También permite llevar a cabo investigaciones nuevas con los datos.


“Cuando estas fuentes, por lo general brillantes, se debilitan podemos buscar fuentes aún más débiles”, dice Kuulkers. Estas otras fuentes podrían ser otras binarias de rayos x, o también radiación de alta energía procedente de la interacción de nubes moleculares gigantes con supernovas. También existe la posibilidad de detectar la débil radiación de alta energía procedente del agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia.


El programa de observación del centro galáctico con Integral proseguirá durante todo este año. Los datos son puestos a disposición de la comunidad científica internacional apenas uno o dos días después de haber sido obtenidos. Los astrónomos acceden a ellos a través de una página específica en Internet, a cargo del Centro de Datos Científicos de Integral (IDSC) en Ginebra, Suiza. Así, cualquier interesado en fuentes concretas puede mantenerse al tanto de cambios interesantes, y hacer observaciones de seguimiento con otros telescopios.

Nota a los editores

El artículo que explica este hallazgo ha sido aceptado para su publicación en Astronomy & Astrophysics, bajo el título: "The INTEGRAL Galactic bulge monitoring program: the first 1.5 years", por E.Kuulkers y otros.

Para más información:

Erik Kuulkers, ESA Integral Science Operations CentreEmail: erik.kuulkers @ sciops.esa.int
Christoph Winkler, Jefe Científico de Integral, ESAEmail: christoph.winkler @ esa.int

ESA's gamma-ray astronomy mission (http://www.esa.int/SPECIALS/Integral/index.html)


Más sobre...

Integral factsheet
(http://www.esa.int/esaSC/SEMD9G1A6BD_index_0.html)

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Más informaciones
• Integral Galactic bulge monitoring (http://isdc.unige.ch/Science/BULGE/)
• Integral Science Data Centre (http://isdc.unige.ch/)